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martes, 21 de noviembre de 2017

La traducción de manuales. Elementos a tener en cuenta

La traducción de manuales. Elementos a tener en cuenta

Uno de los servicios que mayor demanda representa en el sector de la traducción es el de los manuales y documentos de aprendizaje para el público general. De hecho, son muchos los clientes que acuden a las empresas de traducción para que realicen este servicio de manera profesional. Pero, ¿cómo realizar una correcta traducción de manuales? O lo que es lo mismo, ¿qué elementos deben primarse en este servicio? Los detallamos a continuación.

1.- Conocimiento del documento. Es decir, para que el trabajo se consuma con la mayor prontitud posible, es imprescindible leer antes el manual. Con este paso se ahorra tiempo y el resultado gana calidad.

2.- Comprensión. El documento no debe ser traducido al pie de la letra. De hecho, uno de los propósitos de este servicio es que sea comprensible. Por ello, lo normal es que alguna oración contenga términos que el traductor no conozca o comprenda, por lo que hay que hacer hincapié en estos vocablos para obtener una completa traducción con garantías.

3.-Herramientas. Las funciones avanzadas TAO son muy utilizadas en la traducción de manuales. De hecho, la mayoría de ellas permite al traductor realizar controles de calidad, cuyos resultados son verdaderamente útiles a la hora de traducir manuales.

4.- Términos. La creación de un glosario de términos ofrece al traductor y a su cliente la posibilidad de armonizar la terminología empleada. De manera que, en el largo plazo, podrá ahorrar tiempo en trabajos similares. Pero, ¿cómo fabricar un glosario de calidad? Las entradas del mismo deben estar compuestas, por un lado, por el término en cada idioma, incluyendo la definición, así como ilustraciones y ejemplos de su utilización.

5.- Normalización. Conocer y seguir las recomendaciones de la Organización Internacional de Normalización es vital para una correcta traducción de manuales. De hecho, hay que hacer hincapié en que la traducción siga la norma ISO 3864 y la norma estadounidense ANSI Z535. Ambas marcan la traducción de los términos de señalización de peligro.

6.- Información del cliente. Lejos de parecer incompetente o poco profesional, la consulta con el cliente de determinados aspectos del trabajo funciona como catalizador para que el resultado sea el esperado. Del mismo modo, el seguimiento de sus instrucciones, la utilización de documentación de referencia y la consulta de su página web son aspectos clave para la mejora de dicho trabajo.

7.- Dudas. Finalmente, si la traducción del manual presenta dudas lo mejor es preguntar al cliente antes de realizar una traducción con fallos y errores. Es posible que resulten ser errores originales del manual, por lo que el cliente quedará doblemente satisfecho con el trabajo.

Como habrán visto, se trata de siete consejos muy útiles a la hora de tener en cuenta la traducción de manuales, pero sobre todo, es fundamental acudir a profesionales para su realización. Con ellos, el resultado generado será doblemente satisfactorio: por su calidad y sus garantías.

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